El dálmata es una raza canina que debe su nombre a la histórica región de Dalmacia. Su característica principal es su singular pelaje moteado de color negro o hígado. Al nacer, las crías carecen de manchas, las cuales van apareciendo por todo su cuerpo durante el primer año de vida. Se utilizó para hacer compañía a los carruajes de la aristocracia, ya que era un símbolo de
estatus para la nobleza que un perro de este tipo corriera junto a los caballos que tiraban de su carruaje. Sin embargo, antes de ser empleado por los aristócratas en Inglaterra, se estima que acompañaba a los carruajes sirviendo como perro guardián. También se ha empleado como pastor y en ocupaciones relacionadas con las guerras. Sobre todo fue la mascota de los bomberos y los establos. A partir del libro escrito por Dodie Smith en 1956, y titulado: «101 Dálmatas», su popularidad se incrementó.